lunes, 30 de abril de 2012

(Carta encontrada en Primavera)

Estoy cansada de respirar, Diago. La lluvia, el viento, la humedad y Lewis me piden dejar de respirar. Mirad que paradójica pueden resultar vuestras vidas, yo, una princesa de cabellos dorados, con un traje de tan maravilloso esplendor, he acabado en medio de la nada en compañía de quien menos esperaba. 


Apenas recuerdo los días de guerra pero ya no importan, solo recuerdo que al final fuisteis tu quien con la espada me hirió, quien por miedo a que ellos me mataran sin piedad preferisteis hacedlo tu. 


Aquella mañana los ejércitos estaban preparados para la batalla. Logré robar una armadura en donde apenas cabían mis cabellos. Fui directamente al encuentro con Lewis y de allí partimos al campo de batalla. Pero mirad como descubrí que sería todo: el rey de Alija quería rescatadnos, quería el bien para vuestro reino, una alianza con Charleroy pero vos, por vuestra inmensa cobardía, decidisteis escapar y no suficiente con ello, decidisteis matadme a mi. No esperasteis la guerra, solo huisteis de ella. 


Habías herido mi cuerpo mientras dormía, y yo, con mi inmensa ingenuidad y mis ojos vendados no lo vi, no lo sentí. 


No me queda mas que un segundo de vida y mirad ahora, solo está Lewis.  


Disfruto de mis cabellos, de mi risa, de mis recuerdos... es hora de partir. 


Y nadie resucita, pero Lewis.... solo Lewis sabe.

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