miércoles, 22 de junio de 2011

K


Muchos de ustedes pensarán que la labor de un comunicador social se resume a informar sobre los hechos más importantes, a recoger datos, escribirlos y que lleguen a ustedes por medio de un periódico, una página web o un noticiero de tv; el asunto está en que no todos esos hechos salen a la luz pública, algunos de ellos son censurados por gobiernos corruptos, canales de televisión o simplemente no se investigan por miedo a las amenazas de acabar con la vida del periodista. Tal es el caso de Kurt Sonnenfeld, ex camarógrafo oficial de la Casa Blanca y encargado de grabar todos los acontecimientos posteriores del 11 de Septiembre de 2001 en el World Trade Center, en New York.

Si bien es cierto que ya para nadie es ajeno las diferentes teorías de conspiración que involucran al gobierno del ex presidente de los Estados Unidos de América, George W. Bush, en los diferentes sucesos que acontecieron ese día, hay uno que no ha tenido mucha relevancia y es el caso de Kurt, quien descubrió asombrosos datos que podrían sustentar la muchas de estas teorías, uno de ellos es una serie de documentos encontrados dentro de las ruinas del edificio, donde se ubicaban las oficinas del FBI, que contenía información sobre los ataques terroristas dos semanas antes que ocurrieran, ocasionando el abandono del departamento gubernamental de las instalaciones del edificio.

Kurt narra a su vez en “El Perseguido” la difícil situación que vivió mientras intentaba escapar de un gobierno que pretendía acabar con su vida y la de su familia, de cómo varias cintas de video acabaron con la vida de su hijo, su estadía en la cárcel argentina, la violación de la soberanía argentina por parte del FBI, y como gracias a varias organizaciones, programas de televisión, y el apoyo de sus amigos y familiares logró conseguir el apoyo suficiente para seguir con su vida y hacer frente a un gobierno que pretendía callar una voz que podría llevarnos a la verdad.