martes, 3 de mayo de 2016

Tú, vida

El frío de la muerte pudo aplacar las olas que corrían descontroladamente por los mares de vida y pasaron los años y no fue si no hasta que TÚ pisaste estas tierras que YO pude ver nuevamente el sol. Y es que lo que vi en tus ojos fue suficiente para hacer revivir aquello que el encuentro entre ELLA y ÉL, el destino, colmó de dolor.

No creo que sepas de lo que has sido capaz y creo, que si lo supieras, huirías de la manera mas cruel e inhumana posible. Quién podría, después de que se le abran los ojos, quedarse en este lugar a penas revive y recibe, las primeras bocanadas de oxigeno?

Gracias...