lunes, 3 de octubre de 2011

Lo siento, bebé

Decenas de temas rondan mi cabeza y piden salir, post que quizás nadie vaya a leer e ideas plasmadas y archivadas en una carpeta llamada “blog” dentro de mi PC, ninguna sin terminar.

Desde hace tiempo pienso que hablar de uno mismo es poco atrayente, nadie te conoce y no creo que les importe como te sientes, lo que piensas o como vives pero al fin y al cabo este es mi blog y es aquí donde plasmo mis ideas.

No, no hablaré de mis sueños estúpidos de encontrar un “príncipe” en un país lleno de hombres egoístas y superficiales, de ser famosa en una profesión en donde apenas comienzo a conocer cómo funciona un obturador, que es ISO y donde detesto revistas como Vogue que limitan las tallas en tiendas como Zara o Bershka y que me llevan a comprar ropa de vieja en tiendas como Grafitti…

Sin menos sentido, este post no tiene sentido, mis palabras tampoco, quizás para algunos, quizás para nadie, quizás solo para mí.

Llorar nunca ha sido mi fuerte, es decir, no es algo atrayente … genera lástima y es la imagen que se supone que uno no tiene que dar, por ello mis lágrimas han estado limitadas a las cuatro paredes de mi cuarto y a uno que otro paisaje, mis sentimientos han estado divagando entre todas las cosas que digo o simplemente me limito a no pensar, a no llorar a no saber de nada ni de nadie pero lamentablemente la vida no es algo que puedas controlar, no es lo que quieres que sea ni nunca lo será.

No sé lo que digo, y ya en este momento no quiero saber que digo o si alguien leerá esto. Ya es un 1 año y parece una eternidad, pero sigo aquí limitando mis pensamientos, mis recuerdos, mis sentimientos… para no llorar, para no salirme de esta cajita de frialdad, para no sentirme sola, para no caer en el abismo sin vacío al cual puedo caer.

Lo siento, no pretendo decir lo contrario, no estoy negando lo que siento, quizás no lo quiero ver ahora, no sé cómo verlo, como afrontarlo. Lo siento.