domingo, 22 de julio de 2012

...


No importa si corremos o nos escondemos. Está allí, como la lluvia que sorpresivamente llegó.

Y entonces no sabemos si volverá a llover. Si habrá sequía o nos ahogaremos. Qué probabilidades había de que el clima cambiara? En mi, ninguna.

Podemos regresar y cambiar las horas, las fechas, las palabras y quizás escondernos aún mejor. Pero llovería otra vez... Y sería lo que fue. Lo que es.

Qué será?

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