lunes, 28 de mayo de 2012

Sobre Estela (Parte Última -quizás-)

Oh, Estela! Nadie te habló de como la primavera impregnaría tus huesos, de como la lluvia vendría, porque no solo se vive en invierno. Dime entonces: Cómo te sientes ahora con la inconstante calma de ver ir y venir el tiempo, cuando ya las horas no solo son tercia? Te inquieta estar en un mundo en donde nunca habías habitado, por orgullo.


Verano, adorado verano. Estaba allí el día que naciste en Charleroy, estuvo allí hasta que el invierno llegó. Fue cuando el frío anunció su llegada que supiste lo valioso del sol. Y te aferraste, lo adoraste y trataste de mantenerlo vivo. Y se apagó.

Nada podías hacer, Estela. Es hora de dejar que las cenizas se esparzan en el viento y que sea el tiempo quien disfrute del sol. 

Estela, estas dormida en el desconcertante sueño de la vida. No veas atrás. No vuelvas a despertar. No llores mas! 


Mira! Ve lo que queda de tu reino y lo que hay en otros. Oh, Estela! No llores por aquello que no puedes cambiar. No llores al ver tus cabellos, que no son dorados; tus vestidos, que no son cocidos con finos hilos; tu piel, llena de cicatrices y escamas. No, Estela. No eres una princesa. 

Mira a tu alrededor! Mira a aquellas que sí lo son. Cómo te crees capaz de llevar ese título? Si el mismo está lleno de infinita ingenuidad y tú, Estela, no la tienes. Si ese título se baña de grandeza y tú, Estela, de eso careces. Oh, Estela! Quita la flor que llevas en los cabellos y duerme para siempre, porque nunca fuiste digna de que se posara sobre ti la luz que brota de Diago.

Mira el viento, la lluvia, el sol, la calma y la tormenta. Eso es primavera. Eterna primavera en la que tendrás que vivir. Sin reino, sin oro, sin grandeza ni privilegios. Solo eres tú, sola en el camino junto a Lewis, que reposa a un lado contemplando tu sueño. 

Oh, Estela! Qué triste se pone mi alma al ver tu destino. Pudo ser mil veces mejor, pero tú. Tú, Estela. Dejaste que las horas pasaran y nada hiciste para que valieran las campanadas y ahora de nada sirve tratar de reponer los errores. Oh, Estela. Solo eres una pequeña niña en busca de una corona, de un reino; de una vida que no mereces.

Oh, Lewis!! ...

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